Andrea Correa, imitadora de Shakira en el programa ‘Yo me llamo’, se ha convertido en un fenómeno viral tras paralizar un importante centro comercial en Barcelona con un show que confundió a cientos de personas, quienes creyeron estar frente a la artista original. Con escoltas y cámaras, Andrea caminó entre tiendas mientras fanáticos gritaban emocionados, pedían fotos y grababan videos para redes, sin imaginar que se trataba de una imitadora.
El evento fue planeado junto al creador de contenido Jordi Tortosicrack como parte de un “experimento social” que buscaba medir el impacto de la imagen y el parecido con Shakira en espacios públicos. Lo que no esperaban era la magnitud de la reacción: en menos de 24 horas, videos en TikTok e Instagram superaron los 15 millones de visualizaciones, convirtiendo a Andrea en tendencia bajo los hashtags #ShakiraEnBarcelona y #YoMeLlamoShakira.
Andrea, originaria de Chile, se ha destacado por su capacidad de imitar la voz, movimientos y gestos de Shakira, cualidades que la llevaron a ser reconocida en ‘Yo me llamo’ y a presentarse en escenarios de varios países. Sin embargo, este evento marcó un antes y un después en su carrera, demostrando el poder de la viralidad en redes sociales y la conexión emocional que el público tiene con artistas como Shakira.
Lo que más sorprendió a los seguidores fue la reacción de la verdadera Shakira, quien compartió uno de los videos de Andrea en sus historias de Instagram con el mensaje: “¡Mi gemela en Barcelona!” y emojis de risa, mostrando apoyo a la imitadora y provocando una segunda ola de viralidad que impulsó a Andrea a ganar miles de nuevos seguidores en cuestión de horas.
Este episodio también abre el debate sobre la cultura de los imitadores y su rol en el entretenimiento actual. Para muchos, el acto fue un show creativo que alegró a las personas, mientras que otros cuestionaron si es ético “engañar” al público para obtener vistas y likes. Sin embargo, Andrea explicó en entrevistas posteriores que su intención era rendir homenaje a Shakira y demostrar que la disciplina, el carisma y el respeto por la artista original son claves para lograr conectar con el público de manera positiva.
Gracias a esta experiencia, Andrea ha recibido propuestas para presentaciones en España, Chile, México y Colombia, y planea replicar esta experiencia en otras ciudades, bajo un formato de show interactivo que acerque a los fans a la esencia de Shakira. Además, ha anunciado que abrirá un canal de YouTube donde enseñará coreografías de Shakira, maquillaje para imitaciones y mostrará el detrás de cámaras de sus eventos.
Este fenómeno demuestra cómo, en la era digital, una imitadora con pasión y estrategia puede convertirse en tendencia global, validada incluso por la propia Shakira. La historia de Andrea Correa inspira a otros artistas a soñar en grande, recordando que con creatividad y esfuerzo, es posible conquistar al público y convertir un momento en redes en una oportunidad para crecer.
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